ANTECEDENTES “Victoria” Bilingual Christian Academy es creada mediante Acuerdo Nº 034 suscrita por el Lic. Juan Yépez Báez, Director Provincial de Educación de Imbabura, quien autoriza la creación y funcionamiento de la Sección Primaria. La creación y funcionamiento del Jardín de Infantes mediante resolución 039 del 16.09.02 y la creación y funcionamiento del octavo año de Educación Básica con el acuerdo N° 032 del 29.10.03. En la actualidad la institución cuenta con los 13 años de educación de niños y jóvenes, desde el Primer Año de Educación Básica hasta el Tercer Año de Bachillerato. En medio de una evidente incertidumbre del hogar y la escuela, que ven con desconcierto como sus estructuras básicas de funcionamiento tiemblan frente al embate de tormentas de origen moral, social y educativo, “Victoria” Bilingual Christian Academy asume la responsabilidad de convertirse en un agente participativo de soluciones basadas en los principios del Maestro de maestros: Jesucristo, quien nos dijo que el cielo y la tierra pasarían pero su Palabra nunca. Él nos dejó no solo algunas enseñanzas que algunos imparten como dogmas, en realidad Él nos enseñó principios sobre los cuales está basada la vida misma. Las corrientes filosóficas desde antaño, y con fuerza en la etapa griega, han tratado de explicar nuestra vida y sus connotaciones sin lograrlo. El mensaje claro de Jesucristo, creemos que no sólo responde a todas estas inquietudes de vida, sino que responde y resuelve con solvencia y meridiana claridad el por qué y el para qué del hombre y por tanto define las herramientas para este objetivo, entre ellas la educación. En este contexto “Victoria” Bilingual Christian Academy se apega fiel e inteligentemente a estas respuestas que en la práctica nos prueban la eficacia de los principios basados en la Palabra de Dios: La Biblia. Creemos en Dios Trino: Padre Hijo y Espíritu Santo y por tanto nuestra base de creencias son sus principios eternos. No giramos alrededor de alguna corriente filosófica humana, aunque las consideramos; no lo hacemos alrededor de alguna tesis o propuesta acadèmica, aunque las consideramos esenciales y después de estudiarlas y analizarlas las aplicamos; tampoco giramos alrededor de algún educador y sus postulados, aunque observamos cuidadosamente sus propuestas y bajo escrutinio tomamos lo que podemos aprender. Creemos en el hombre y en la necesidad de tratar primero con su corazón y después con su inteligencia. Consideramos que la formación necesariamente está sobre la información y que los valores cristianos, es decir los derivados de los principios divinos, son la única alternativa para poder entregar a nuestra sociedad niños y jóvenes cercanos a Dios y Sus principios, y con un compromiso frente a sus semejantes y la comunidad. Creemos en los instrumentos educativos que han buscado con insistencia la manera de trabajar con las capacidades intelectivas maravillosas puestas por Dios en el hombre. Creemos en que la única manera de crecer es trabajando denodadamente. Perfeccionando la tarea a cada uno asignada y llevándola con altos estándares de excelencia. Creemos en nuestro país y anhelamos verlo inmenso y como una potencia intelectual tal cual soñaba Benjamín Carrión. Lo queremos libre, lo queremos construido firme, lo queremos inteligente.